Testigo del Dios Vivo

"Juan Pablo II ha sido el abogado del débil, la voz del despreciado por el mundo, el grito que exigía respeto por la dignidad del ser humano, no en vano su persona se ha apagado, simbólicamente, pocas horas después que su voz, que se resistía a ser callada. Ha sido la palabra que ha insistido una y otra vez en la necesidad de exponerse y de predicar “desde los terrados” (Mt, 10, 27). Ha sido, pues, el Papa de la vida pública, mensaje testimoniado hasta el final con su propia vida y con su propia muerte, expuestas como nunca antes a la mirada, e incluso, al juicio del mundo".

(Extracto del editorial del Boletín informativo Extra Abril 2005)