La Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) manifiesta su apoyo al Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española, para agradecer y hacer suyo en todos sus términos el documento publicado sobre el proyecto de ley regulador del matrimonio entre personas del mismo sexo.
El Vicepresidente de la ACdP, Julián Vara Bayón, ha explicado que "el objetivo de esta Declaración es mostrar nuestro apoyo a la Conferencia Episcopal Española".
Nota de prensa:
La ACdP agradece y hace suyo el documento de la Conferencia Episcopal Española sobre el proyecto de ley regulador del matrimonio entre personas del mismo sexo
La Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) manifiesta su apoyo al Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española, para agradecer y hacer suyo en todos sus términos el documento publicado sobre el proyecto de ley regulador del matrimonio entre personas del mismo sexo.
La ACdP afirma que con este proyecto, que atenta contra la institución matrimonial, se da un paso más, tan insólito como grave, en el proceso de pérdida creciente del espesor moral del pueblo español. Una cosa es regular civilmente las uniones de homosexuales y otra muy distinta, pretender calificar como matrimonio tales uniones. El matrimonio es palabra y sobre todo realidad, reservadas por todas las civilizaciones a la unión legítima de un varón y una mujer para la plenitud de comunión de vida y para crear, sostener y educar una comunidad familiar. Nadie tiene derecho a usurpar ese término y esa realidad sagradas, que Dios ha reservado al varón y a la mujer, unidos de por vida.
La discriminación se da cuando se niegan o desatienden diferencias naturales, dignas de atención por el derecho. No se da discriminación cuando se dice no a pretensiones que carecen de fundamento natural y que, además son lesivas y perturbadoras del orden social. Ante una ley injusta es lícito el recurso a la objeción de conciencia, ya que ésta, reconocida por ejemplo, en materia de exención militar en tiempos de paz, es pura y simplemente el ejercicio de un derecho básico del ciudadano: el derecho a la libertad religiosa.
En este caso, la no obediencia no es desobediencia a la ley. Es la expresión libre, humanamente coherente y jurídicamente justificada, de ese derecho fundamental y, sobre todo, del deber supremo de obediencia a Dios, dictado por la conciencia del creyente, que tiene perfecto derecho a hacerlo valer en el fuero externo. La democracia tiene que respetar y garantizar el ejercicio libre de la objeción de conciencia. No es privilegio de la fe cristiana, sino de toda fe religiosa y de la persona humana.
Finalmente, la ACdP afirma que al defender al matrimonio y a la familia, se promueve el orden social correcto y recuerda al legislador que tiene que tener en cuenta la opinión de las altas instituciones del Estado (Consejo de Estado, Consejo General del Poder Judicial, Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, etc.) y que no debe intentar deslindar los territorios del bien y del mal, puesto que esta tarea pertenece a otras instancias, salvo que el legislador quiera repetir los totalitarismos.
La Asociación Católica de Propagandistas es una comunidad eclesial católica con talante propio, formada por un conjunto de católicos seglares, con personalidad jurídica eclesiástica y civil, cuyo fin específico se orienta a la propaganda católica y al apostolado, formando e instando a sus miembros para que tomen parte activa en la vida pública y siendo elemento de unión para todos los católicos.
Texto íntegro, en el próximo Boletín Informativo